"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

domingo, 16 de junio de 2013

Falacias para explicar diabluras

Al diablo también se lo llevaron al infierno

Ver las imágenes del rojo, más allá de que a alguno los sienta como venganza (?), devolución histórica (?), alivio o indiferencia (?), a mi me revuelve el estómago ver las imágenes de las tribunas. Puedo sonreír recordando a algún estúpido que aprovechó los medios masivos para hacer alguna cargada pero las lágrimas en la tribuna no más que acercarme al 26J y a mi dolor. Hay imágenes que nos marcan como sociedad y es imposible no sentirse identificado; alguno podrá abstraerse y disfrutar del dolor ajeno, otros podrán hablar del folclore y la cargada como algo natural pero yo prefiero respetar el dolor ajeno porque fue lo que exigí y recibí durante mi duelo. Mi mayor ¨herejía¨ consiste en recordarles que todo vuelve y que el dolor merece más respeto, todo tiene su tiempo y no es digno avasallar ese tiempo.

En este momento de odios y regodeos de quienes disfrutan de hacer leña del árbol caído, el hincha del rojo estará dividido entre los que lloran y piensan en la revancha y los que quieren cortar cabezas ahora mismo. Como todo hecho traumático, habrá que ver en el día a día cuales son las consecuencias pero sería bueno no ¨comprar¨ los maniqueísmos del periodismo que aprendió a ser servil de los intereses de un medio pero incapaz de reconocer sus limitaciones. Ante el descenso de CAI se escuchan decenas de frases hechas que carecen de fundamento y en muchos casos ocultan la realidad. Hablar de comportamiento ejemplar cuando vimos lo que pasó en Nuñez (tanto en la tribuna donde unos 30 delincuentes rompieron un alambrado y decenas de hinchas rompieron las butacas a pesar de casi no haber sido cargados), Avellaneda fue una ciudad sitiada desde antes del partido frente a River Plate (el domingo pasado era imposible entrar y la avenida donde está la sede de CAI fue cerrada con vallas y guardias, mientras que en la semana circularon los vehículos pero había en la puerta varios carros hidrantes e infantería), la barra intentó suspender el partido frente a River Plate y hubo algún intento ayer (en ambos casos se notó la orden de frenar el intento y los revoltosos acataron la orden, lo cual marca la connivencia de violentos y dirigencia del club, de la oposición, de AFA o de la Nación). Comparar el descenso de River Plate e Independiente como 2 hechos iguales es absurdo, tienen muchos puntos en común pero también muchos por los cuales las reacciones son diferentes (incluso dudo mucho que vuelvan el año que viene si no reciben una ayuda muy importante desde lo económico y lo deportivo). Eludir la responsabilidad de Cantero porque es un personaje que cae simpático por su pelea contra los molinos de viento (diferente a lo que pasó con DAP) puede ser muy útil a la hora de echar culpas a Comparada pero será perjudicial para CAI. La lista de lugares comunes por falta de análisis será interminable y allí está una de las razones para que cueste tanto salir de la mediocridad en que dejaron a los clubes grandes.
Demasiados pactos, cada vez más insaciables, dejaron arruinados a los clubes

Hoy escuché que Comparada fue reelegido con el 78 % de los votos (solo había 2 listas y la segunda era de Noray Nakis) y que el socio debía responsabilizarse de su culpa (?). Este es otro lugar común del periodismo y de los ladrones, ellos no son los culpables sino quienes los eligieron. La gran mayoría de los clubes argentinos tiene socios idiotas y con un amor enfermizo que le desea lo peor a su club, es muy fácil estigmatizar al socio (cuando conviene) con el barra o el hincha al que no le importa nada más allá del triunfo a cualquier precio. Debe ser un virus sadomasoquista o de autodestrucción el que permitió la reelección de Aguilaucha (52 % entre 5 listas y a media mañana dio la orden para que sus seguidores votaran a Davicce y tener así una mayoría y minoría arreglada), de Lopez (14 años en el poder), Portell en Banfield (14 años con 2 reelecciones, la primera con 70 % entre 2 listas), Miele (15 años y 5 elecciones ganadas, perdió al querer privatizar el  club) y Savino (6 años), Scarabino en Central (reelección 47 % entre 3), Babington en Huracán (reelección con 63 % sobre 4 listas)... y ni hablar de clubes más chicos como FCO, Chicago, Chacarita, Atlanta, Platense o clubes del interior como Talleres, Belgrano, Instituto y Racing de Córdoba o San Martín y Atlético Tucumán y otros menores. Si a esto le sumamos la lista de clubes casi desaparecidos por el saqueo y que solo sobreviven por el amor de algunos hinchas que logran mantener en pie la estructura, veremos que más que culpa de socios, estaríamos hablando de dirigencias corruptas que se aprovechan del sistema y del silencio general (estoy seguro que AAAJ, Colón, Boca, SMSJ y otros van por caminos similares).

Es fácil echarle la culpa al socio que vota  (y al que no vota porque sabe lo que vendrá viendo los candidatos que se presenta; muchas veces se habla de quien ganó y sus desaguisados pero no de quien perdió o al ostracismo mediático que sufre la lista que no entra en el sistema de saqueo). No es casual tampoco que varios de estos candidatos reelegidos (o sus continuadores) terminen perdiendo porque el saqueo queda a la vista después de varios años en que ya no hay forma de esconder que no dejaron nada, pero también es cierto que la nueva opción suele fracasar por inexperiencia, incapacidad, desconfianza o continuidad del sistema porque el candidato cae ante las mieles de la corrupción (DAP, Cantero, Usandizaga, Abdo, a Lorente lo salvó Martino...).

Ojalá en algún momento se hable de estos sistemas protegidos y cómplices de Grondona, de estos personajes que arruinaron una forma de vida y relación entre el ciudadano y el barrio, entre el vecino y el club. Ojalá dejemos de lado las cargadas, las ventas carroñeras y las complicidades para hablar de una vez por todas de estos saqueos que sufren los clubes.

Por Charro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

NO OLVIDO. ME ESCUPIERON LA CARA EN AVELLANEDA CON UNA BANDERA QUE DECIA "LOS VERDADEROS GRANDES NUNCA DESCIENDEN". POBRES DIABLOS. ESTOY BARBARO. CHAUUUUUU, ROJO, CHAUUUU

Anónimo dijo...

Amigo que apreciación tiene con respecto a nuestro amadísimo club CASM (SJ). Le hago una breve reseña para decirle que camino estamos haciendo. Durante más de 22 años jugando regionales, 15 años jugando B Nacional. Castigo de los equipos del interior por no ser de afiliación directa a la AFA tenemos que pagar derecho de piso desde 2007 después de 37 años de nuestra última participación en un Nacional. Y para ser más memorioso en el tiempo los equipos que visitaron y jugaron contra San Martin son aquella vieja “maquina” de River. La que tanta satisfacción le ha dado a sus simpatizantes. Que épocas aquellas. Ahora mirándonos en un espejo ¿o nosotros avanzamos o ustedes se quedaron en el tiempo? Por el año 2005 ya vaticine la decadencia de los grande y no me alegra saber que Independiente y River se hayan ido a la B. Pero inexorablemente también Boca lo va a seguir porque la súper estructura que montaron para perjudica a equipitos de “poca monta”. Como llaman despectivamente a los clubes del interior que sacrificada mente subsistieron mientras veían como sus jugadores se lo llevaban los grandes, hoy eligen irse a Europa quedando esa plata en el los clubes para seguir financiando las inferiores del club, y no reforzando a los rivales del torneo. No es que se juegue mal en primera ahora. Es que la primera hace años descendió al Nacional ese que tanto tratan de evitar “los grandes”. Y si no, echemos un vistazo a que netamente el futbol que se juega es el aguerrido, trabado, poco vistoso y al dejar todo en cualquier cancha solo por ganar. Eso de ser locales ya no se respeta. Ya no quedan canchas difíciles porque lo que menos importaba es que rival haya en medio siempre y cuando los resultados cierren el famoso promedio que se les impuso a “los equipitos”. Y en parte la culpa también se la lleva la televisión que tanto forrea a equipos como el nuestro que con tanto sacrificio han salido airosos después de pasar gerencias que casi no hacen desaparecer. Ese camino gracias a Dios ya no se toma y hoy casi asistimos a una pequeña alegría después de que la mafia de árbitros nos trata de hundir. No tenemos la mínima ayuda ni tenemos alguien que haga Lobby por radio y televisión. Tenemos un hincha presidente (Miadoski) que queda en ridículo solo por defender, a mi entender de mala manera el club dándole notas a Fantino y a Vignolo que no son más que alcahuetes de los que se quieren beneficiar con la plata de la trasmisión de los partidos. Pero sepa que el camino que nos vaticina está muy lejos de ser cierto porque los números cierran en este club.