Algún día respetaremos a los jugadores y ellos no serán tan peseteros (?)
En medio de la crisis, la desesperanza y la desesperación, siempre recaemos sobre la gratitud que deberían tener nuestros ex jugadores. En este mercado de pases quedaron en evidencia casi todas las posturas. De hecho, así como fue chocante la actitud de Demichelis, así fue de gratificante la actitud de Lanzini y en el medio vivimos un montón de posturas que se acercaban a cada extremo. La postura de Aimar y Saviola hace rato que es clara y este año fue una de las últimas chances que tuvieron para regresar. Con el pase en su poder y la edad pasándole factura para el regreso (especialmente en el caso del Payaso), difícilmente se presente una oportunidad igual para la ¨vuelta a casa¨. Nadie sabe los motivos por los cuales resultaron tan poco convincentes y tentadoras la posibilidad de reencontrarse con el público millonario pero queda también claro que por alguna razón, DAP no pudo cumplir con su promesa de traer a los jugadores del club. Por alguna razón Crespo, D´Alessandro y varios otros prefirieron vivir estos años alejados del club que les dio las enseñanzas para ser exitosos en la vida (?) y le dieron la espalda a los peores años del club. Desde nuestra sufriente visión no cabe otros adjetivos que los relacionados con la traición, desagradecimiento y peseteros, sin embargo, viendo lo sucedido con las 3 únicas personas que decidieron volver (Cave y Chori echados vergonzosamente una vez que consiguieron lo más díficil y Almeyda echado con una deuda de 7 meses de sueldo que aún no cobra, una vez que ascendió al equipo) y una figura (por más que está tirando sus últimos cartuchos, como Aimar) que decidió jugarse por River Plate (Trezeguet también se fue por la puerta de atrás), no es de extrañar que todos los jugadores piensen y se torturen (?) con su almohada antes de volver.
Las relaciones de amor (como la que pretendemos entre nuestros jugadores y el club) suelen ser recíprocas (más allá que una de las partes siempre entregue más que la otra) pero difícilmente haya futuro cuando una traiciona sistemáticamente a la otra parte. ¿Cómo puede sentirse un jugador o que identificación puede tener cuando ve que el club le da una patada en el culo a todos los pibes apenas necesita dinero? Todos pensamos que Cavenaghi fue traicionado por nuestro club (lamentablemente el presidente nos está representando a todos) pero esta es la segunda vez que le pasa. Todos debemos recordar que Cavenaghi fue obligado a aceptar una venta a Rusia cuando él prefería irse a un fútbol más competitivo y con posibilidades de mostrarse en lugar de ser castigado con el ostracismo (los rusos ofrecieron un dineral que Aguilaucha no quiso desaprovechar). Que deben pensar nuestros jugadores cuando ven el destrato que vivió un ídolo como el Burrito Ortega o la forma en que se debió ir Buonnanotte (obligado a ver los partidos por TV mientras jugábamos partidos que nos mandaban a la B). Que deben pensar los jugadores cuando ven que son obligados a firmar con determinado representante y dejarles un porcentaje a un testaferro para luego ser entregados a inversionistas que los dejaran en cualquier lado sin que al club les llegue la plata. ¿Cual es el amor que debiera sentir Higuaín, Maxi López, Musacchio, Pereyra, Balanta, Driussi y tantos otros jugadores que fueron vendidos antes de cumplir un año en primera división? ¿Qué lazo se construye con un jugador al que se lo alimenta pésimamente y se lo hace dormir en sábanas y colchones de hace 30 años (recién ahora una agurpación hizo la donación para cambiarlos)? ¿Por qué va a haber un amor irracional (?) de parte de los jugadores cuando ven todo el manejo de porquería que hay alrededor de ellos? ¿Cómo hacen para obviar a sus amigos que no llegaron a primera división por no firmar con el representante ¨correcto¨, los personajes nefastos que los ¨chantajean¨ con sus influencias, los amigos obligados a irse aunque no esten convencidos, la hipocresía del medio, los cheques del 15 % que quedan en el camino (plata que algún individuo les está robando), los sueños incumplidos a raíz de la incapacidad de los dirigentes y tantas otras cosas que nosotros no conocemos?
Muchos jugadores son obligados a irse antes de tiempo, en plena etapa de formación. Es lógico que el representante apoye la venta a Europa pero la tarea de nuestros dirigentes debería ser explicarle al jugador que no debe quemar etapas (esta semana Perfumo dijo que Balanta tiene grandes condiciones pero tiene una carencia teórica, dijo que necesita como 5 años antes de irse a Europa y que estos apresuramientos de tener poco tiempo en las inferiores de River Plate, de casi no jugar en reserva ni en primera división, lo van a perjudicar muchísimo cuando llegue a Europa). El colombiano parece inteligente y no se lo veía tan convencido de irse pero las necesidades de una dirigencia incapaz lo obligaron a irse más allá de saber cuales eran sus intenciones. Vender antes de tiempo para pagar sueldos y servicios además de provocar vaciamiento, impide crear los fuertes lazos entre los jugadores, los hinchas y el club. Este desconocimiento que terminan teniendo los jugadores, apenas han sido remendados por Ramón Díaz (hoy, de las muy pocas personas que dan muestras de esos lazos y que intentan inculcárselos a los jugadores).
Con este panorama, es doblemente elogiable y respetable la decisión de Lanzini (así como lo es . Realmente espero que le vaya muy bien a Manu y que logre potenciarse en este tiempo que juegue con la banda, ya es hora de cambiar toda la imagen que dejamos en estos chicos. Es hora de crear lazos reales y predicar con el ejemplo si pretendemos recibir algo. Ojalá no sigamos perdiendo otra generación de buenos jugadores.
Por Charro.