Una noche histórica y otro festejo a lo grande...
Sin dudas hay noches mejores que otras y esta noche será recordada por siempre. Hay días que se marcan en la memoria, que nos recuerdan donde, con quien y como se fue pasando, el 27-5-15 será recordado minuto a minuto. Nuestro club tiene una larga y riquísima historia, tanto como para llenar los libros de historia y la fecha de anoche ingresará en esa historia porque fue una noche especial, estará marcada como una de las grandes noches de gloria (es el cuarto equipo en ganar por 3 o más goles en Brasil y el primer argentino). El orgullo y el placer de ver a nuestro equipo dominando en Brasil es incomparable, este será otro de los partidos por los cuales será recordado este plantel (sigue sumando tardes y noches épicas).
Maidana festeja su gol en Brasil, un golpe en el momento justo...
River Plate hizo un partido tan bueno desde lo conceptual e individual que durante el primer tiempo no permitió a los brasileños que patearan al arco, el 2 a 0 conseguido en el último minuto del primer tiempo era un resultado lógico porque fue el claro dominador y apenas le dejó unos minutos de respiro a los brasileños cuando el equipo debió ceder un poco de la presión para tomar aire. El partido hasta aparentó ser tranquilo (el equipo no puede relajarse hasta que suene el pitazo final pero pareció partido sentenciado mucho antes) porque el equipo volvió a pegar cuando se inciaba el segundo tiempo (lo hizo en los momentos justos) con un excelentísimo gol. Fue una noche perfecta, goles de gran factura (una delicia el primer gol con la tranquilidad con que Teo aguantó la pelota, Mora distrajo a la defensa mientras el colombiano dio un pase perfecto para el ingreso inesperado en velocidad de Sanchez por la franja contraria quien definió con fuerza y abajo; el segundo gol un gran cabezazo de Maidana en un corner y finalmente la gran jugada por izquierda para que Teo con un toquecito exquisito dejara desairado a un defensor y definiera solo contra un palo) y una actuación asfixiante hasta los 75 minutos (cuando salió Mercado lesionado y Ponzio agotado), donde Cruzeiro estuvo perdido dentro de la cancha sin saber como llegar al arco millonario.
La felicidad indescriptible por pasar a semifinales, goleando y dominando a un rival brasileño en su casa luego de haberlos dado por muertos
Los grandes partidos tienen momentos determinantes (ayer fueron los momentos oportunos de los goles, las salvadas en los palos en los últimos minutos...) pero ayer hubo un dominio claro y una actuación consagratoria como equipo (y van...), una noche que rompió otro mito (ganarle y eliminar a Cruzeiro) y una vez más lograron demostrar que este equipo puede jugar un poco mejor o peor pero siempre dará lo máximo que tiene en los momentos decisivos. Miles de críticas aguantaron, decenas de veces lo dieron por muerto pero este plantel se alimenta de esos malos augurios y subestimación permanente, este equipo demuestra un temple único que va más allá de sus muchas limitaciones; este equipo tiene una concentración, entrega y la confianza de que cada pieza dará lo máximo que tiene para hacerse mucho más fuertes como equipo como pocas veces se vio. En las difíciles saca lo mejor de sí mismo y eso vale oro (por eso tienen tanto éxito, logran superarse en los partidos con eliminación y definitorios).
Presión asfixiante, uno de los secretos
Ayer fue muy difícil encontrar una figura porque todo el equipo jugó estupendo. La tranquilidad mostrada en un estadio difícil que parece más gigante que cualquier otro (tanto en las dimensiones de la cancha como en las tribunas) demuestra la personalidad de estos jugadores (que de a poco se van acostumbrando a jugar partidos definitorios que lo van templando). Tenían que ganar en Brasil, eliminar a la sombra negra que River Plate tiene en el continente, dar vuelta la imagen dejada en el Monumental, superar a un equipo que se había mostrado muy seguro en Buenos Aires... todo muy complicado y muchos ya nos daban por eliminados (salvo quienes aprendimos que a este plantel nunca se lo debe dar por muerto).
Festejo y reconocimiento para Teo en el primer gol
Barovero no tuvo trabajo pero se mostró seguro, dominador del área y la voz de tranquilidad y concentración para sus compañeros. Maidana y FM6 no dieron una posibilidad a sus rivales, una seguridad única para una noche especial, Mercado y Vangioni volvieron a ser los del año pasado (participativos en la ofensiva pero clausuraron con personalidad las bandas). Defensivamente se jugó muy bien pero básicamente se potenciaron y acoplaron a la perfección. Como siempre se dice, el trabajo defensivo no empieza en la defensa, para llegar a esa ¨tranquilidad¨ defensiva debe haber un trabajo permanente y exhaustivo del mediocampo. Decían que Gallardo dudó hasta último momento si debía jugar con Pisculichi o Ponzio (de hecho muchos dijeron que jugaría Pisculichi pero que no estaba al 100 % para jugar y por eso optó por Ponzio) por la necesidad de ganar en Brasil y las chances que pueden crear la pegada especial del 10. El trabajo de Kranevitter, Ponzio, Rojas y Sanchez fue la perfección (gran acierto de Gallardo el de poner a Rojas, el mendocino fue ofrecido a Brasil y era su momento para mostrarse). Kranevitter clausuró el avance brasileño si éstos lograban pasar la línea previa y asfixiante de Rojas y Sanchez por los laterales o de Ponzio por todo el frente. Ponzio nuevamente fue el líder, la entrega absoluta y el comodín que estaba en todas partes de la cancha, el jugador que iniciaba el ataque o iniciaba la presión (una presión que podía robar pelotas en 3/4 de cancha para dejar desorientado al rival). Cruzeiro nunca jugó cómodo, hasta cuando River Plate se tomó un respiro (más que nada por la ausencia de Ponzio y Mercado), ellos tuvieron 4 tiros al arco pero fueron desde afuera del área. Finalmente hay que reconocer el enorme trabajo de los 2 delanteros que es donde se inició el trabajo defensivo asfixiante y quienes aguantaron la pelota para la llegada de los volantes o laterales. Teo tuvo su primer gran partdio de este 2015 (por eso también el abrazo con Gallardo luego de su gol, sabía que no merecía estar de titular pero el entrenador se volvió a jugar por él), haciendo jugadas definitorias y Mora (lesionado, infiltrado y entrenando diferenciado) volvió a dar todo de sí (estaba muy emocionado porque tiene muy claro lo que significan estos partidos y la posibilidad de ganar una copa Libertadores).
El festejo de Gallardo en Brasil
Más allá del trabajo superador del equipo, también hay que reconocer el trabajo del entrenador. Tan bueno es su trabajo táctico que no se le reconoce su faz motivacional. Las ideas para jugar estos partidos salen del trabajo del cuerpo técnico y son ejecutadas por un plantel enteramente motivado y creyente de las palabras de su líder. Gallardo diagrama cada partido, decide la táctica y como se parará el equipo de acuerdo a lo que tiene para cada partido y los jugadores ejecutan de una manera extraordinaria. El actual plantel está demostrando lo que significa potenciarse desde lo individual y como dar lo máximo que se tiene individualmente para formar el mejor equipo posible. Ser tan conscientes de las limitaciones los hacen tan fuertes como equipo.
Un equipo unido y entregado a un objetivo
Habrá que ver como sigue esta eliminatoria (ya estamos entre los 4), como repercutirá el parate por la copa América y como se modificará el plantel según compras y ventas que habrá en junio (probablemente llegue algún delantero y se vaya alguna pieza fundamental). Increíblemente el envión anímico de haber eliminado a los bosteros parece no haber sido tan fuerte (por las circunstancias que se dieron) como puede ser esta victoria en Brasil. La alegría de los hinchas es tan grande como el merecimiento de este plantel para recibir tanto cariño.
Por Charro.