"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

lunes, 31 de octubre de 2016

No levantamos y encima regalamos

Otro buen partido de Martinez; un golazo y una inoportuna lesión.

La manta corta cada vez es más evidente. Las causas para llegar a esto pueden verse en distintos lugares y echarle la culpa a quien quieran pero la realidad es que este equipo está jugando mal, no hay demasiadas variantes ni recambio, hay puestos superpoblados y otros sin la más mínima posibilidad de hacer ajustes; no podemos generar fútbol y somos frágiles defensivamente, nos cuesta llegar al gol pero cuando logramos ser efectivos, mostramos que somos un flan en defensa. Jugamos con doble 5 y doble 10 (?) pero no logramos cubrir las espaldas cuando un lateral sube ni sabemos que hacer con la pelota. La solución podría estar en las inferiores pero tampoco los hacemos jugar (salvo el caso de Andrade). Básicamente en todos lados estamos cortos (y agradezcamos que a Batalla no le pasó nada) y hacemos engendros raros para salvar las situaciones que nos van poniendo en evidencia.

Más allá de la bronca por estar regalando puntos (a San Martín de SJ, Defensa y Justicia, Patronato y Arsenal se les estuvo ganando y no tienen el poderío suficiente como para darnos vuelta un resultado) y de que en la próxima semana empiecen los partidos difíciles (hay que jugar contra los 2 primeros y luego vendrán CAI y los bosteros), lo que más preocupa es que este equipo todavía no sabe como mantener un resultado (según Gallardo eso se consigue con experiencia, o sea, perdiendo puntos) ni logra armar juego; es demasiado irregular y termina siendo inofensivo (porque hasta cuando lastima haciendo goles después se regala).
Una amarilla a los pocos minutos. Jugó bien sin sentirse presionado pero fue mal expulsado al inicio del segundo tiempo.

El partido de ayer fue extraño. La características de los jugadores que entraron a la cancha presagiaban un cambio en el juego (normalmente estamos jugando con un 5 armador y 2 armadores más arriba, esta vez los 5 eran batalladores y teníamos un claro jugador carrilero y otro que se adaptó a jugar por la banda); el cambio resultó bueno en la cancha chica de Sarandí, Martinez y Mora desbordaron mucho por sus laterales (fueron quienes inclinaron la balanza) y Driussi y Alario debieron pelear en la zona del área. Arzura movía la pelota con rapidez (no es hábil así que prefiere tenerla poco y correr más) y los ataques eran rápidos y algo punzantes. River Plate se aprovechó de un rival débil y con pocas respuestas. El primer tiempo terminó 1 a 0 pero parecía que se podía ampliar. En el inicio del segundo tiempo Martinez tuvo una definición excelente y todos creíamos que era un partido sentenciado pero al minuto expulsaron al pibe Montiel (solo por ser un debutante, lo amonestaron al inicio de cada tiempo) y todo cambió. River Plate permitió que el rival se agrandara, cedió la pelota y se defendió mal, fue sobrepasado en velocidad y tuvieron varias chances para marcar.

Batalla tuvo una gran atajada pero a la hora de salir de su arco parece ser un martirio para el arquero. Pelota que vuela por el aire del área lleva peligro de gol. Con la expulsión de Montiel, Gallardo tomó una decisión que demostró ser incorrecta, sacó a Alario (el jugador que puede aguantar la pelota para contraatacar) para poner a Domingo y retrasó a Ponzio. La ausencia de defensores en el banco provocó que empezaran los parches y al final ni chicha ni limonada; perdimos presencia en el medio, no llegó la pelota arriba, nos desbordaron por los laterales y nos ganaron en los cabezazos... y si algo puede empeorar, eso pasó ayer; se lesionaron Martinez y Casco. La salida del defensor provocó que Moreira jugara en la izquierda y Mayada entrara por la derecha (o sea, el 4 es un 8, el 2 es un 5 y el que jugó de 3 es un 4), con tantos parches lo lógico es que no funcionara. Ante la salida de Martinez y el ingreso de Alonso, Driussi debió replegarse y el equipo quedó partido, sin respuestas, sin saber si jugar al pelotazo o tener la pelota (obviamente ya no la tuvimos), a bancar defensivamente el resultado (cosa que no saben hacer) o prepararnos para las contras (que nunca llegaron). Perdimos a nuestros delanteros (Alario sacrificado por Domingo y Driussi para retrasarse), la defensa fue un parche que no contuvo a nadie y el medio se retrasó intentando ayudar (se partió el equipo y encima nunca tuvimos la pelota).
Alario otra vez no logra tener situaciones de gol

Una pena seguir regalando puntos, una pena comprar jugadores rotos (ojalá terminen siendo refuerzos para el próximo semestre), una pena que se haya vendido sin planificación (hoy penamos por no tener defensores en el banco pero en un momento tuvimos a Mercado para jugar de 4 o 6, Maidana, Pezzella y Mammana; FM6, Balanta y Vega; Vangioni, Vega, FM6 o Casco para jugar de 3) o sin permitir el recambio de inferiores (Montiel, Sibile, Martinez Quarta y Olivera son defensores que mostraron capacidad pero no tienen chances en primera mientras los titulares caen por sobre carga muscular; por eso es fundamental tener partidos donde probarlos. Hay mucho para mejorar, los tiempos se van acortando y la diferencia de puntos se van agrandando.

Por Charro.

viernes, 28 de octubre de 2016

Resultado mentiroso... pero estamos en semis

Un gol muy oportuno...

Si uno escucha que River Plate ganó 3 a 0 vs Unión de Santa Fe, podría pensar que se jugó un partido sencillo en Mar del Plata y hasta se podría pensar que se jugó muy bien. La verdad es que ambas aseveraciones no serían reales. River Plate volvió a jugar muy mal y varias veces mereció que le empataran el partido. Ambos equipos tuvieron varias situaciones de gol muy claras pero la diferencia fue que River Plate concretó 3 de ellas (la primera en los primeros minutos, la siguiente faltando 30 minutos y la última en tiempo adicionado). Podría decirse que durante largos minutos del partido (especialmente en los primeros 20 del segundo tiempo) River Plate fue dominado o controlado por el rival y hasta fue un milagro mantener la victoria. Hubo situaciones límites que marcaron el partido y el resultado (el gol en los primeros minutos, las lesiones, la falta de Batalla fuera del área no cobrada, el travesaño que nos salva, el segundo gol en uno de los momentos más complicados, la caída anímica santafecina ante el segundo gol).
Martinez desbordó varias veces y sirvió mucho al juego del equipo

Sigue siendo el mismo equipo irregular (casi se podría decir que es un equipo que regularmente juega mal) que puede ganar o perder en cualquier momento del partido porque no es firme en defensa, no tiene juego y hay poca conexión con sus delanteros pero tiene amor propio, calidad individual e instinto ganador. Así está el presente millonario (por lo menos hasta que encuentre un estilo de juego, todos sus jugadores recuperen su nivel y encuentre algunos nuevos valores que le entreguen lo que les está faltando), por ahora no tiene recambio de calidad (salvo algunas sorpresas momentáneas como Rossi el sábado pasado o Arzura ayer) ni variantes.

Ayer Batalla volvió a tener buena suerte. No irradia seguridad (pero cada vez toma más confianza), comete errores que podrían ser graves pero no le meten goles y salva las situaciones complicadas. Calcula mal los centros pero se queda con la pelota, puede patear mal la pelota y darle el balón a un rival en el mediocampo pero la situación de peligro se diluye, puede dar rebote pero se las ingenia para quedarse con la pelota... en un arco complicado y sin recambio logra que no se le pueda recriminar perder puntos y se le deba agradecer por mantener el arco sin goles. No es poco. La defensa volvió a ser un dolor de cabeza, no solo por como jugaron sino por la lesiones (fundamentalmente la de Maidana) y por la falta de recambio. Cuando Gallardo armó el banco de suplentes ya se sabía que no había defensores ni variantes creativas (2 jugadores números 5 y 3 delanteros) pero tampoco se esperaba sufrir 2 complicaciones (se lesionó Rossi, el peón capaz de jugar en defensa ante cualquier contingencia). Ante la lesión de Rossi (que jugó por la lesión de Fernandez) entró Domingo para acompañar a Ponzio en el medio pero ante la lesión de Maidana, Ponzio debió jugar de central con Mina (daban pocas esperanzas defensivas pero extrañamente lograron dar seguridad) y Domingo con Arzura se convirtieron en el tapón del mediocampo (¿quién sería el encargado de llevar la pelota? ¿quién quitaría la pelota la entregaría limpia para iniciar un ataque limpio?). La sorpresa la dio Arzura al tomar el timón y convertirse en una pieza interesante y peligrosa a la hora de atacar. Ante la presión santafecina, Gallardo optó por sacar a Andrade y poner a Mora para tener un ataque rápido, buscó robar el balón y que sus 3 delanteros (no había muchas más variantes en el banco) ganaran en velocidad aprovechando la necesidad del rival.
Rossi no tuvo un buen partido y para colmo no pudo jugar el segundo tiempo

Moreira y Casco volvieron a ser ofensivos (tal vez con menos efectividad) pero volvieron a perder mucho a sus espaldas. Unión tampoco tuvo al delantero que rompa los esquemas o que complique a Maidana o Mina pero tuvo un juego colectivo que varias veces superó a nuestro equipo (muchas veces por deficiencias nuestras). Los centrales no tuvieron la mejor noche (especialmente Mina) pero se las arreglaban para mantener el arco invicto hasta que Ponzio (con su habitual personalidad y espíritu de lucha que se agranda y multiplica cuando la situación más lo requiere y nos pone al límite) logró controlar al rival. Al bajar Ponzio de central y quedar las duplas Domingo-Arzura como tapones y Martinez-Andrade como creadores de fútbol parecía que se vendría una noche oscura y triste pero el milagro del fútbol (?) apareció. Ni Ponzio-Mina hicieron agua, en el medio bancaron la parada y ante la salida de Andrade y el gol de Arzura, River Plate encontró los espacios para salir de contra y jugar rápido (tuvo varias chances para ampliar el resultado, hecho que se consiguió recién a los 47 minutos).
Andrade no logra desbordar con su habilidad ni juntarse con quienes podrían ayudarlo en el manejo del balón

Gallardo no quiere que se lesione Andrade ni está respondiendo como podría hacerlo (choca demasiado y no tiene química con Martinez), así que optó por sacarlo y dejó a Martinez (que como siempre pide la pelota, se compromete con la defensa por su lateral y juega muy vertical) que tuvo muchas situaciones positivas y negativas. Esta vez la balanza volvió a ser positiva (los 3 goles fueron por centros suyos y hubo otras jugadas de riesgo que llegaron por sus desbordes). Arriba, Diussi volvió a ganar de cabeza por anticiparse a su defensor (hoy ya se puede decir que una de sus virtudes como delantero es saber ir al encuentro de la pelota y ganarle la posición al defensor de turno) y Alario sigue en su bajo nivel (todos festejamos su gol al último minuto porque podría significar que le devuelva la confianza que había perdido). Mora también entró con mucha movilidad y fue de gran ayuda en momentos que se necesitaba tener la pelota y llevar peligro al arco rival (especialmente para sacársela al rival que estaba muy agrandado porque no se la podíamos sacar ni atacar).

Como venimos diciendo, jugando mal es muy posible perder pero ganar los partidos podría servir para ganar tiempo y encontrar el rumbo perdido. En estos partidos eliminatorios, ganar se convierte en fundamental sin preguntar mucho como se logró. La realidad es que sin tantas esperanzas, este equipo vuelve a colocarse en las instancias finales de una copa y todos rogamos que podamos ganarla para jugar el año que viene otra vez la copa Libertadores y poner en nuestras vitrinas una copa que aún no tenemos.

Por Charro.

domingo, 23 de octubre de 2016

3 puntos encontrados en la oscuridad

El grito de gol fue un desahogo por lo mal que se estaba jugando y por la fortuna para conseguirlo

Otro partido sin encontrar un sistema de juego y donde solo pudimos superar al rival en el resultado. Es cierto que cuando se juega mal hay que ganar buscando otros atributos y que un equipo se fortalece cuando cada tanto gana los puntos que no merece pero también es cierto que cuando se juega siempre mal, lo más probable es que se pierda más de lo que se gana.

El problema de River Plate es que aún no sabe como jugar, no sabe como encontrar el juego ni como tener seguridad defensiva. Cuanto puede durar la confianza del grupo si ven que no hay conexiones y que termina siendo un milagro obtener puntos. Hoy no hay línea que de seguridad ni jugador que pueda mantener regularidad, ni hay un recambio que nos de alternativas o la posibilidad de mantener un supuesto nivel. Ayer se lesionó sorpresivamente Fernandez minutos antes de empezar el partido y Gallardo no encontró respuestas en Mayada. River Plate quedó muy en evidencia, el dibujo táctico que intenta mantener el DT (4-2-2-2) no funcionó en el primer tiempo porque sus intérpretes quedaron incómodos. Mayada y Ponzio no fueron doble 5 ni el uruguayo logró jugar por el lateral (donde puede aprovechar su velocidad), Andrade y Pity jugaron por las puntas y jamás se juntaron y Driussi y Alario quedaron muy separados del resto. Rafaela jugó un muy buen primer tiempo (mucha presión pero sin mucho fútbol, gran entrega individual con orden táctico y ganaron todo el tiempo la pelota) y no dejó que River Plate se despertara (no tuvo reacción y encima Gallardo fue expulsado por llegar tarde y no estaba para dar las órdenes). En el segundo tiempo ellos se cansaron (imposible que mantuvieran el infernal ritmo del primer tiempo) y los jugadores de River Plate tuvieron más movimiento, empezaron a superar a los rivales, lograron tener más la pelota, Rafaela se equivocó mucho más con la pelota y empezaron a quedar desarmados con varios agujeros defensivos. Así y todo, fuimos demasiado inofensivos y el gol llegó por un tiro libre que se descolocó en la barrera (un gol muy similar al de Alonso ante los bosteros en el 86).
Batalla sigue sin darme seguridad (en esta jugada cobraron la falta) pero cada vez se siente más seguro y es figura salvadora

Batalla sigue sin dar la impresión de seguridad (tal vez sea el estigma por las sensaciones que dejaba Barovero), no sale del arco en los centros, le falta tener más confianza (tal vez le lleve algo de tiempo) pero el público va aceptándolo a raíz de sus buenos reflejos y los pocos goles que le hacen. Ayer salvó un par de pelotas con destino de gol (fundamentales) pero también tuvo unos errores tontos (una pelota que nos hizo recordar el gol de CASLA a Carrizo cuando sus manos fueron vencidas por la fuerza dle envío del rival en el campeonato fatídico; Batalla se salvó porque estaba más cerca del arco y la pelota pasó por encima del travesaño). Es un buen arquero que está aprendiendo a ser dueño del arco más grande del mundo. En la defensa dependemos mucho del trabajo coordinado del mediocampo y la defensa entera. Los desbordes a los laterales nos dan muchos dolores de cabeza porque no hay relevos de los mediocampistas, los centrales deben correr a cubrir la zona y queda desporotegido el medio. Como si esto fuera poco, Maidana y Mina no quedan bien parados cuando el contrario tiene un delantero rápido que se para entre ellos 2. Ayer los laterales subieron mucho durante el segundo tiempo (en un momento Casco quedó arriba y jugó más interior) pero también perdieron mucho ante la presión del primer tiempo.
Excelente partido de Maidana

En el medio, durante el primer tiempo estuvieron perdidos (Mayada estuvo muy complicado), perdieron demasiado la pelota ante la presión rival y no había quien saliera con la pelota o quien recibiera el balón para inciar el ataque. Andrade y Martinez estaban inconexos y cuando recibían la pelota no tenían con quien jugarla (ante la duda perdían la pelota por la presión o cuando pasaban al rival dudaban y debían pasar la pelota hacia atrás y empezar de nuevo la jugada). Tampoco ayudó el desastroso arbitraje de Delfino (en muchos momentos pareció mal intencionado) que ayudó a la táctica rival de parar el juego cada vez que eran superados en la última línea defensiva o cuando la defensa quedaba mal parada. En el segundo tiempo cambió todo cuando entró Rossi (muy interesante debut) y los delanteros empezaron a tener más movilidad. Martinez empezó a desbordar, entró D´Alessandro (Andrade tuvo una mala tarde) y pidió mucho la pelota (no jugó tan bien pero le dio pausa y explosión al equipo, hizo jugar al equipo por más que él no desbordó). River Plate no jugó bien pero empezó a inquietar a un rival que ya no estaba tan cómodo y que dejó de presionar en el medio y arriba para resguardarse más cerca de su arco.
Rossi se presentó como una buena alternativa para Gallardo

En el segundo tiempo Alario empezó a moverse en el frente de ataque (no tuvo chances de gol pero al menos preocupó a los defensores) y debió entrar Alonso por un estático Driussi (nunca se encontró en el partido). Así, y a pesar de todos los cambios, nunca logramos superar muy claramente al rival ni tuvimos un juego virtuoso (Martinez no logró terminar bien las jugadas, D´Alessandro es lento físicamente y solo mostraron algún poder ofensivo cuando ellos fueron conectados por Rossi o Casco desde el medio y entonces pudieron adelantarse en bloque ante un rival mucho más defensivo).

River Plate ganó, sumó 3 puntos no muy merecidos pero que lo mantienen arriba. Volvió a demostrar que debe mejorar muchísimo si quiere pelear el torneo o si quiere ganar la Copa Argentina (en la semana se jugará ante Unión). Así no vamos a llegar a ningún lado... eso quedó muy claro para todos.

Por Charro.

lunes, 17 de octubre de 2016

Irregular, discontinuo, desequilibrado

Andrade, lo más rescatable del partido

Los buenos 15 minutos iniciales en Paraná se perdieron en los desastrosos últimos 45 minutos. Probablemente, en los primeros minutos se plasmaron las intenciones de Gallardo para este equipo, recuperación inmediata del balón, toques rápidos del balón, buscar espacios libres y llegar al arco rival. El problema es que se necesita tener a los jugadores muy afilados, que todos los jugadores que participen del ataque tengan precisión, estar muy aceitados los relevos y que el rival no te agarre a contrapierna. En los minutos iniciales se vio la presión, la búsqueda de los espacios y los toques rápidos pero faltó precisión y algunos jugadores no se habían conectado, a partir de esos desajustes empezaron a llegar los contraataques, los defensores estaban mal parados y el mediocampo no tenía su mejor noche.

Es un torneo muy largo en el que hay tiempo para encontrar al equipo e ir haciendo ajustes pero se irá complicando si se siguen perdiendo puntos que se deberían ganar, en algún momento aparecerán equipos más difíciles y con argumentos para hacernos perder puntos y para mostrar las falencias de este equipo. 
El ecuatoriano va mucho mejor al área rival

Cada vez que la defensa funciona tan mal y sufre demasiadas situaciones de gol, hay que preguntarse si es un problema solo de los defensores o si se arrastra al mediocampo. Ayer hubo mucha culpa por el nivel individual de los defensores pero también volvió a notarse el desequilibrio que sufre el equipo. Podría decirse que Batalla fue la figura del equipo (al menos la defensiva), lo cual marca la cantidad y calidad de oportunidades que tuvo el flojo rival. Hay algunos delanteros que complican mucho a Maidana, Telechea fue uno de ellos. Nunca se sintió cómodo y tampoco ayudó el pésimo partido de Mina. Ayer se notaron sus defectos en los espacios abiertos y sus desprolijidades para ubicarse en la defensa cuando el mediocampo es un desorden y el rival llega con varios jugadores. Si a esto le sumamos que Moreira y Casco subieron mucho (desequilibraron bien, D´Alessandro no se siente cómodo con el paraguayo, no le devuelve la pelota y Casco está animándose a jugar hacia adentro) pero le ganaron siempre las espaldas (les cuesta cerrar cuando el rival llega con comodidad), el combo de ayer fue desastroso. Lo que no puede permitirse el sistema implementado por Gallardo es que los jugadores vuelvan más lento que el rival, perder la pelota implica la necesidad imperiosa de recuperarla o de tener el tiempo suficiente para quedar bien parados; ninguna de estas premisas se consiguió en el segundo tiempo (en el segundo gol fue muy evidente como llegaban 3 hombres al área sin ninguna persona que los marcara). El primer gol se veía venir porque River Plate no recuperaba la pelota y no sabía que hacer, y en el segundo se vio que no volvían (imperdonable que suceda en el minuto final), por eso la bronca de Gallardo y por eso dijo que nos dormimos. 

Ponzio se suele arreglar para embarrar el mediocampo pero necesita alguien que haga la cobertura por los laterales y ayer Nacho Fernandez desapareció del juego. Varios jugadores dieron la sensación de frustración y Fernandez fue el principal. En los primeros minutos se juntó bien con Andrade y D´Alessandro pero cuando empezó a perder pelotas importantes en el medio y creó situaciones de peligro en nuestro arco, pareció que tenía ganas de golpearse varias veces con el mismo error. El buen rendimiento se vio en Andrade, tiene una gambeta rápida, juega con sus compañeros y tiene mucha movilidad, necesita acompañamiento para ese juego rápido (en los primeros minutos lo encontró con Driussi y en el inicio de las jugadas tocó con D´Alessandro y Fernandez). Ese juego de tanto movimiento ofensivo y la necesidad de cubrir la subida de los rivales hizo que se cansara promediando el segundo tiempo. El otro problema está en el físico de D´Alessandro, mientras está lúcido y fresco es un acompañante ideal para los jugadores movedizos en la generación de juego o en colocar la pelota para quien ingresa libre pero pasa a ser muy lento y detener la ofensiva cuando se cansa (que suele ser demasiado temprano). Como si esto fuera poco, el Cabezón se fastidia y empieza a chocar demasiado.
River Plate nunca estuvo cómodo defensivamente, ni con el pelotazo ni con el contraataque

Si algo le faltaba a la noche de ayer, Alario estuvo inexistente (perdió siempre y no participó del juego) y Driussi se perdió después de sus primeros 15 minutos muy buenos. Mora tampoco logró ser una solución y ni hablar de la expulsión de Rodriguez a los pocos minutos de ingresar.

Hay mucho por revisar, hay mucho por cambiar y es peligroso tomarse tanto tiempo y regalar tantos puntos.

Por Charro.

domingo, 2 de octubre de 2016

Guiño y regalo desde el cielo

Driussi festeja su gol,,, hay que aprovechar que está encendido

Que malos recuerdos trae ver a este Velez. Algunos equipos y circunstancias te pueden llevar a recordar partidos dolorosos o memorables pero este Velez te lleva a la decadencia y sufrimiento del hincha al ver el resultado de una institución despojada. Fue rara la sensación de un sábado frío y ventoso que antes de los 10 minutos dejó la sensación de tranquilidad (solo a eso de los 35 minutos pensé, es hora de hacer otro gol para que estos muertos no nos compliquen con un pelotazo absurdo). Hace años que no se puede ver un partido con la tranquilidad y serenidad que te daba el trámite de este partido, River Plate no jugaba extraordinariamente, simplemente movía la pelota sin profundidad, la tenía pero no llevaba peligro al arco rival, sin embargo Velez no hacía mucho más que correr desesperadamente detrás de la pelota que no encontraba. Velez hizo todo mal como para ayudar a River Plate y eso, más allá de tranquilizarnos y darnos una ventaja enorme, daba pena por ver a un equipo tan lastimoso.

Un sábado desapacible, Argentina campeona de futsal 90 minutos antes del partido y la gente llegando sobre la hora del inicio del partido. En la pantalla gigante del estadio podía verse el video que armó el club celebrando el día del hincha de River Plate (una de las cosas que mejor hace esta gestión, saben como apuntar al corazón y orgullo del hincha) mientras todos esperábamos el ingreso del equipo vistiendo la nueva camiseta en honor y recuerdo a Labruna (¿qué harán dentro de 2 años cuando se cumplan 100 años de su natalicio?, esta camiseta alternativa es la que más me gusta después de la tricolor).
Andrade enloqueció a la defensa rival, escondió muy bien la pelota

Como dije antes, Velez simplificó todo. Antes de los 10 minutos un sobrexcitado jugador de Velez (había ido 3 veces peligrosamente con las piernas hacia delante en campo millonario) fue expulsado por un golpe/empujón absurdo e innecesario a  D´Alessandro (que supo sobreactuar). Algunos minutos después el arquero dio un rebote al medio del área por un tiro de larga distancia de Alario y Driussi lo convirtió en gol (está muy rápido física y mentalmente), faltando pocos minutos para terminar el primer tiempo un defensor cometió un penal tonto e involuntario (esos penales que pocas veces se cobra; estilo el de Rojas ante los bosteros, el que Barovero le atajó a Giglioti en el Monumental; siempre es bueno recordar ese momento) que el arquero atajó adelantándose (apenas medio metro, nada en comparación a otros penales) y Alario terminó convirtiendo en la segunda oportunidad. A todo esto, River Plate disfrutó moviendo la pelota hacia los laterales pero a la hora de profundizar comenzaba nuevamente llevando la pelota hacia atrás e iniciando un movimiento hacia el otro lateral. Esa parte del juego lo hace muy bien pero le falta la profundidad, la pelota sorpresiva que llegue al área por encima y a espaldas de los defensores o el desborde hasta la línea final para tirar un centro ventajoso.

Al empezar el segundo tiempo River Plate convirtió el tercer gol (el segundo de Driussi, excelente y oportuno pase en profundidad de D´Alessandro para un delantero que ganó en velocidad las espaldas de los defensores rivales) y sentenció la historia. River Plate volvió a mover la pelota y los jugadores de Velez confundieron la vergüenza deportiva con brusquedad peligrosa, tonta y mala leche (Pavone terminó de ganarse el odio de los hinchas quienes descargamos un ensordecedor ¨olé¨ para mostrar nuestra bronca ante la actitud absurda de los jugadores de Velez). El técnico velezano decidió no seguir arriesgando expulsiones que los compliquen más a futuro y casi sentenció el final del partido faltando un cuarto del partido sacando a los jugadores más peligrosos pero que más enceguecidos estaban. Gallardo también aprovechó para mover un poco el banco (volvió Domingo para darle una ovación a Ponzio que estuvo amonestado desde el primer tiempo, D´Alessandro parecía tocado y permitió que Andrade pasara a la derecha donde se siente más cómodo y también llegaron los ingresos muy motivados de Mora y el rosarino Rodriguez).
 Alario al arco, siempre peligroso

De los jugadores en general no hay mucho para decir. Batalla apenas tuvo trabajo con sus pies (pases de los defensores) salvo una jugada confusa sobre el final del partido, Maidana tuvo algunas dudas peligrosas pero siempre prevalece su seriedad y experiencia (marcó a Pavone), Mina tuvo una gran tarde (solucionó todo con convicción, varias veces se animó a subir por el callejó que dejaba el rival y tuvo chances de llegar hasta el área rival. Todos lamentamos que un misil de cabeza haya pegado en el travesaño, hubiera sido un gran gol para una excelente noche). Lo mejor se vio en los laterales, cubieron bien defensivamente pero además fueron muy activos en ataque. Moreira volvió a mostrar las subidas que tanto nos ilusionaron en los primeros partidos y Casco volvió a mostrar esa convicción ofensiva que es tan importante en el esquema de Gallardo. Ponzio como siempre bancó y jugó con agresividad en el medio acompañado por Fernandez que no se destacó pero tampoco desentonó. Arriba, D´Alessandro volvió a mostrar algunas pinceladas interesantes (parece que es lo más que puede dar en este momento de su carrera) y Andrade mostró sus condiciones. Es mucho menos vertical que Martinez (muy importante para romper para las defensas cerradas y escalonadas) pero se asocia mejor con sus compañeros. Cuando se paró por derecha tuvo algunos avances dejando a varios defensores en el camino que ilusionaron a la gente (pueden ser fundamentales y productivos avances pero al ir al centro del área también es muy probable terminar chocando con las piernas de algún defensor). Alario como siempre es un jugador exquisito que puede desequilibrar el partido y al mismo tiempo es muy generoso a la hora de recuperar el balón y Driussi está en su mejor momento (ojalá siga mejorando).
D´Alessandro con su cuota de habilidad puede dejar sentado a cualquier rival

El equipo sigue haciendo experiencia y buscando su crecimiento, esperemos que este camino siga acompañado por resultados positivos que nos dejen bien colocados al terminar el año.

Por Charro.