"Se pueden arreglar campeonatos enteros, como el de Boca de Ischia." Javier Ruiz árbitro "Ehhehh, eh yo pienso de que ehhehh eeeehh (?)." DAP "No estén cagados." Daniel Passarella

lunes, 28 de noviembre de 2016

Aire y desaire

El gol de Driussi sirvió para llevarse los 3 puntos...

Hay momentos en que un equipo necesita ganar como sea. Muchas veces esos puntos sirven como espaldarazo, como un camino para tranquilizar o como formador del espíritu y el carácter del grupo. Esos 3 puntos que le permiten a un equipo seguir respirando no deben ser subestimados pero tampoco sobreestimados. Ganar los 3 puntos ante Huracán era fundamental pero que este plantel pueda encontrar una identidad futbolística e ideas para defenderse y llegar al área rival pasaron a ser necesidades urgentes. El 1 a 0 ante Huracán nos dio 3 puntos, nos dio aire pero volvió a ser un desaire al fútbol.

La urgencia y la falta de afecto de Gallardo por probar pibes lleva a la constante prueba de jugadores fuera de su puesto habitual, el distino logró que se probara a Montiel y Martinez Quarta y éstos se ganaron la confianza del DT. Haber ganado podría dar cierta tranquilidad pero seguir jugando mal lleva a pensar que vamos por algún camino errado a pesar de que Gallardo insista con el mismo esquema y casi los mismos jugadores. Hace demasiado tiempo que no se encuentra el nivel mínimo indispensable por un tiempo razonable. En un principio la urgencia y la seguidilla de partidos definitorios llevaba a no hacer pruebas, luego llegaron las lesiones. Antes de empezar este semestre Gallardo encontró ese tiempo pero las pruebas muestran que aún no encontró a los intérpretes (aunque yo agregaría que tampoco encontró el esquema más conveniente para los jugadores que tiene). El nivel mostrado al pasar el primer tercio de torneo demuestra que con la presión alta ya no alcanza, hay que encontrar otras respuestas. Ya no hay jugadores que te sostengan un resultado gracias a su personalidad ni tampoco está la pegada maestra para liquidar un partido con la pegada maestra de Pisculicchi, este equipo ni defiende ni ataca, es liviano y flojo a la hora de defender y atacar porque siempre se queda a medio camino; encontrar el gol no es fácil pero más difícil es mantener el resultado, lo que más le gusta a Gallardo (llegar al gol y con eso cerrar el partido) ya no es posible. Los jugadores fundamentales juegan bien de a ratos y difícilmente lo hagan en una seguidilla de partidos, a D´Alessandro le cuesta jugar bien un partido (ni hablar en conseguirlo en varios partidos) porque su físico no le responde, Fernandez también juega bien por momentos y la ecuación termina dando que es un termómetro de como juega el equipo (River Plate no está jugando muy bien, lo cual indica que él también es intermitente), Pity Martinez es otro que puede cambiar la ecuación pero juega bien de a ratos y algunos partidos, Alario está desganado o con falta de confianza, Driussi está convirtiendo pero tampoco puede hacerlo todo y Mora está intentando volver a su nivel. Lo más difícil es lograr que todos juntos jueguen bien al mismo tiempo y por un lapso largo.
Los pibes empiezan a ser la solución...

El gran acierto de Gallardo es Batalla (aunque tampoco haya plan B), de a poco se va convirtiendo en un arquero salva partidos, va tomando confianza para animarse a un poco más (esperemos que empiece a salir en los centros y adueñarse del área chica). Moreira nunca más consiguió aquel nivel de los primeros partidos (en los que soñamos que teníamos al nuevo Mercado) pero al menos volvió a atacar (aunque ya no sea tan definitorio con sus centros), Mayada sigue jugando fuera de su puesto (de 3 hace lo que puede, sigue siendo una virtud su velocidad pero apenas le sirve jugando de lateral izquierdo) y los pibes Montiel y Martinez Quarta salvan bastante bien las emergencias que se van creando (Martinez Quarta ha mostrado mucha personalidad). En el medio Ponzio es el líder pero no le alcanza (falta un Kranevitter que este en todos lados y suelte rápido la pelota), sostiene al equipo desde lo emocional y lo defensivo pero sin dudas necesita acompañamiento, algo similar podría decirse de Fernandez pero en lo ofensivo (maneja los primeros hilos a la hora de atacar pero no alcanza). Ante Huracán Martinez tuvo un partido flojo y Mora mostró ganas pero tampoco alcanzó para ser determinante o para encontrarse con Alario y Driussi. 
Juega con la pelota y marca...

Rossi muestra que sabe y es otro que va tomando confianza, Larrondo juega pocos minutos pero sigue siendo una decepción (tiene habilidad, voluntad y baja a encontrarse con la pelota en un intento por ayudar pero por ahora no tiene peso ofensivo) y Andrade también está en un pozo sin encontrar el nivel que lo llevó a estar algunos partidos entre los titulares. 
Pivotea, baja a buscar la pelota, intenta ser simple... todavía juega poco y es intrascendente

Es un momento complicado en el cual hay que sumar de forma urgente para terminar lo mejor posible este semestre y prepararse para el próximo (donde no veo que deseen incorporar jugadores a pesar que no se encuentran soluciones dentro del plantel). Se vienen las últimas semanas de fútbol pero aún quedan algunos objetivos muy importantes...

Por Charro.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Lejos... muy lejos

Mayada sufrió todo el partido

Otro partido muy flojo y en el que fuimos superados. La irregularidad es uno de los signos graves de este equipo. La falta de juego, la falta de consistencia, la falta de ideas, la falta de carácter y tantas otras faltas están complicando el andar de este River Plate y el tiempo sigue sin ser solución. Gallardo tuvo mucho tiempo para armar un nuevo equipo, muchos jugadores se fueron y algunos llegaron pero sigue sin encontrar una idea de juego o a sus jugadores titulares y suplentes. Optaron por hacer un trabajo con la reserva pero pareciera que los jueveniles llegan por casualidad y se ganan un lugar por mantener algunas actuaciones excelentes. Gallardo no se arriesga por los juveniles y prefiere hacer jugar a jugadores experimentados en puestos que no le son propios (más allá que por profesionalismo o carácter puedan funcionar bien en algún partido). Gallardo no encuentra el equipo, el planteo ni las individualidades; las lesiones, las ventas ni las compras, los puntos absurdamente regalados... nada ayuda para este deconcierto.

River Plate perdió 1 a 0 con un gol por un penal inexistente sin embargo la gran figura millonaria fue el arquero (gran acierto de Gallardo, ojalá hiciera lo mismo con otros pibes). Batalla tuvo 2 atajadas fuera de serie (de esas que quedan en el recuerdo) pero servirán de poco si el equipo sigue manteniendo este nivel tan pobre. Gallardo volvió a inventar una defensa (la defensa M). Con Ponzio suspendido, Maidana, Casco, Lollo y Olivera lesionados, optó por dejar a Moreira en su puesto natural, jugó con Mina y Martinez Quarta de centrales y movió a Mayada a la izquierda (se desempeñó mejor por ese sector que el paraguayo pero tampoco dio garantías). La actuación del pibe fue lo más interesante (mucha personalidad y criterio). Cuando parecía que el mayor sería la defensa, el gran problema terminó siendo ofensivo.
No le llegó nunca la pelota a Alario...

Fernandez apareció unos minutos y mientras no apareció, la pelota fue de Newell´s. Arzura quita la pelota pero creo que nunca se la da a un compañero, D´Alessandro juega a cuenta gotas y con lentitud, a Pity no le salió una, Driussi jugó unos ratos y Alario tampoco se presentó. River Plate no jugó a nada y cuando aparecieron los cambios, lo único que se logró fue tener más voluntad. Rossi le da juego al medio, Mora le da atrevimiento y agresividad y Larrondo es una torre que pasa a ser una tentación para tirar centros cuando la desesperación quita ideas (aunque hoy en día busca más en la generación del juego. Por ahora es más voluntad que peligro de gol).

Estamos lejos en puntos pero es un torneo muy largo y nos podríamos recuperar; el problema es que estamos muy lejos de ser un buen equipo de fútbol y ya no hay tanto tiempo como para encontrarlo.

Por Charro.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Una buena noche con ráfagas de fútbol, goles y pibes de inferiores

La sana costumbre de ganar copas

Jugar un amistoso en medio de un campeonato no es la opción que más me agrada pero cuando los chicos no tienen chances de jugar y encima se hace la burrada de no jugar los partidos de reserva antes de los partidos de la primera división (para que los pibes sientan lo que es jugar con cancha llena y vayan acostumbrándose a jugar en el Monumental), pasa a ser interesante que algunos puedan mostrarse. No se si esta era la idea de Gallardo (estuvo obligado a poner a los pibes porque entre lesionados y jugadores en la selecciones, solo le quedó Mayada y arriesgar a Ponzio de central) pero esta vez le sirvió. Lo más interesante no fue ganar por goleada (5 a 1 a Olimpia de Paraguay no es para despreciar ni menospreciar a pesar de que hubo goles en posición adelantada y hasta un rebote casual que terminó en gol en contra); lo más importante fue encontrarnos con algunos pibes y con momentos de buen fútbol. 

Estaba claro que jugando con un equipo suplente dábamos ventaja pero al fin y al cabo era un amistoso. Desde el principio se notó que no era amistoso (varias piernas fuertes, algunas broncas y peleas) y así como se notaban las ventajas que dábamos, también se empezaron a ver algunos jugadores y jugadas muy interesantes. River Plate presionó muy bien y tanto Mora como Alonso tuvieron un gran partido; estuvieron muy movedizos, los desbordaron y le ganaron constantemente la posición a sus defensores. Arzura se animó a poner la pelota donde Alonso le indicaba (junto con los pibes fue la otra sorpresa, pensaba que ya era un ex jugador), Mayada se entendió bien con Mora y éste con Alonso, entre todos ellos hicieron un buen tandem. Al que le costó más fue a Larrondo, se lo vio fastidioso por no encontrar su lugar, retrocedió mucho para ayudar con la generación de las jugadas ofensivas pero no encontró su posición en el área (se le nota la falta de competencia). Denis Rodríguez también tuvo sus momentos, sus altibajos pero redondeó todo con un gol para el recuerdo. 

Olimpia dio muchas ventajas que los equipos argentinos no suelen dar (jugó a adelantarse en los pelotazos, había espacios grandes y por momentos hubo lentitud), River Plate jugó con un mediocampo que carecía de sopresa y rapidez (Domingo, Arzura y Rodriguez jugaron mucho de espaldas al arco rival y jugaron mucho con Bologna porque no se animaban a romper la defensa rival, no jugaban hacia atrás para rearmarse sino porque no se animan con la pelota, los 2 primeros son caballitos de batalla pero difícilmente puedan generar juego pero Arzura al menos pudo aprovechar para dar algunos pases en cortada cuando le dieron espacios, otro cantar es el de Rodriguez que demostró tener juego cuando se anima) pero tuvo la movilidad, la profundidad, la agresividad y la precisión en los centros que muchas veces le falta al equipo de primera. 
Los pibes fueron la más grata sorpresa y satisfacción

La mayor sorpresa estuvo en la defensa (no justamente en el arquero, recibió un gol tonto y casi se hace convertir otro). Las buenas actuaciones de la dupla central formada por Montiel y Martinez Quarta y el lateral izquierdo Medina (suplente de Olivera que está lesionado y ya tuvo algunas buenas actuaciones) nos dieron esperanzas a todos. El lateral demostró que puede defender y atacar con criterio. Veremos si puede mantener este nivel en la competencia y si Gallardo se anima a ponerlo (al menos demostró que puede hacerlo aunque por un tiempo también probó moviéndolo a Mayada a ese sector). Los pibes suelen dar ventajas físicas, quedan muy expuestos con los árbitros (clara demostración fue lo que le pasó a Montiel en su primer partido) pero Gallardo debería darles más chances (especialmente cuando no juega partidos definitorios). También pudo mostrarse unos minutos Sibile (otro que viene antecedido de buenos comentarios) y así se pudo ver a varios de los pibes que supuestamente están pidiendo pista. La noche se completó con un gol sobre el final de Alario (excelente pase de Fernandez, un gol para levantarle el ánimo a 2 que necesitaban reencontrarse con el gol).
Cómo no festejar un primer gol...?

Un amistoso, una copa, una goleada, una ráfaga de goles (3 goles en 8 minutos), pero lo importante se dio en como levantaron el ánimo varios jugadores; un gol de Alario, otro golazo de Rodriguez, gol de Alonso y un muy buen partido, Mora siendo decisivo y asistidor de goles (gran pase para la palomita de Martinez Quarta), Larrondo teniendo minutos de juego (lo está necesitando), la presentación de los pibes y retomar la confianza con una idea futbolística. Una noche redonda para las miles de personas que fueron hasta La Plata y para quienes lo vieron por TV (insufrible el fútbol por TV privada...).

Por Charro.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Limitados

No es fácil jugar en el fútbol actual... no es fácil ver fútbol actualmente

Como se suponía, ir hasta Parque Patricios, revivir la experiencia de ir a otra cancha, sentirse local en otra cancha, ver la ¨invasión¨ de otro barrio, ver familias (apesar de todas las amenazas), chicos que por primera vez pisaban una cancha visitante (increíble que suceda esto en el fútbol argentino), largas filas de micros llegando a la cancha o formaciones completas de subtes con hinchas millonarios (ridículamente la ciudad en lugar de multiplicar el servicio como un día laboral, suspendió el servicio en las últimas estaciones y sin previo aviso), mostró lo más lindo de la fiesta del fútbol y de River Plate. Lamentablemente, el calor no se combatió como corresponde (hubo varios desmayados por golpe de calor), se dejaron espacios vacíos sin sentido (la platea más cara estuvo con menos del 50 % mientras que las populares tuvieron más gente de la estipulada, tanto que debieron sacar uno de los ridículos pulmones) y casi nadie sabía como eran los ingresos. Volvió a quedar claro que ninguna cancha salvo el Monumental puede albergar al millonario.
Ponzio caudillo sin importar el puesto

Hubiera sido muy bueno que tanta expectativa, tanta pasión fuera correspondida desde el campo de juego pero todos sabemos el momento que está pasando el equipo. Con este plantel limitado por las lesiones, las malas compras y la superpoblación en determinados puestos, sabíamos que no podíamos esperar la resurrección pero estuvimos bastante cerca de ver algunos puntos interesantes. Gallardo volvió a demostrar que es humano, que comete muchos errores pero también tiene virtudes importantes y las deja muy claras en su equipo. Nos tocó jugar contra el puntero (que solo había perdido 2 puntos) y con varios suplentes pero el equipo sacó el amor propio, varios jugadores rindieron muy bien y así se logró controlar a un equipo que mostró muy poco (no puedo creer que el puntero del torneo sea tan malo, imagino que se achicó por entorno y la historia del rival, imagino que esto es mérito de River Plate). Todo muy limitado...
Gol por un error tonto de Moreira, Mina pierde su marca...

Batalla ya lleva una interesante cantidad de partidos y hay que reconocer que cada día ataja mejor. Se lo ve seguro, tomando confianza (ayer salió un par de veces del arco y no tuvo errores en los centros, probablemente lo que más le cuesta) y lo más importante, los puntos no se pierden por su culpa (hasta podría decirse que ya salvó algunos puntos. Se sabía que la defensa sería el punto flojo del equipo y que sufriríamos por todos lados (especialmente en los centros), la realidad marcó que no se sufrió tanto con los centros, que no entraron con comodidad y solo lograron superarnos por los laterales. La dupla Mina/Ponzio no fue desastroza porque el capitán volvió a convertirse en león; como cada vez que un técnico le pide un sacrificio (imposible olvidar cuando le pidieron que juegue de 3 para marcar a Tristelme y jugó un partido perfecto) o que el partido es tan importante que necesita una entrega adicional (especialmente en los partidos de copa en el exterior o las finales), Ponzio no falla y contagia entrega y concentración. Ponzio dio el presente para salvar errores y mantener la defensa cerrada (irónico para un jugador cuyo peor defecto es la falta de disciplina táctica) y se convirtió en una de las figuras (lástima que no podrá jugar en Rosario el próximo partido por llegar a la quinta amarilla). El gran problema defensivo se vio en los laterales porque Mayada no es defensor y Moreira no es 3. Los pasaron con facilidad, les ganaron las espaldas cuando subieron y al paraguayo le costó jugar por izquierda (no creo que Gallardo quiera jugar en Rosario con los pibes Olivera y Montiel pero creo que sería un gran alivio para todos), tanto lo sufrió que le costó acomodarse para tirar los centros o pasar el balón (el gol llegó por un error en un pase que dejó al rival con 3 delanteros frente a 3 defensores mal parados). En el medio Arzura defendió bien (cayó su nivel en el segundo tiempo) pero le quema la pelota y no la puede entregar a sus compañeros (¿esto es lo que le molesta tanto a Gallardo?) y Nacho Fernandez volvió a mostrar porque es tan importante en el esquema de Gallardo. Es el nexo defensivo ofensivo (la función que cumplía Rojas en el primer semestre y que no pudo reemplazar aún), es quien juega rápido para sus compañeros y puede acompañar si es necesario. Cuando tiene un buen partido, el equipo suele tener algunos destellos interesantes, cuando baja su nivel, se complica el poco juego que tiene el equipo.
Alario festeja su gol

Así como la defensa sigue sufriendo, la ofensiva tampoco logra encontrar su juego, presiona bien pero no logra redondear lo que pretende, le falta velocidad para la contra, le falta decisión para romper defensas, le falta precisión para plasmar lo que empiezan y le falta gente para copar el área rival cuando desbordan por los laterales. Ayer Pity tuvo un gran partido (me parece que se cansó en los últimos 20) al igual que Driussi (fundamental en ese buen primer tiempo), hubo jugadas muy interesantes y rápidas. D´Alessandro es muy bueno para jugar de primera, para hacer que la pelota vaya rápido pero su físico ya no lo acompaña, no tiene explosión y detiene las jugadas porque no lográ pasar en velocidad a nadie (ni siquiera para acompañar al ataque), necesita que todo sea más lento (así y todo es muy importante al hablar con sus compañeros, con los rivales, con el árbitro, para fabricar faltas, para aguantar la pelota, para hacerla circular...); se nota su ascendiente sobre el plantel (según me dijo Enrique, en el penal juntó a Alario y Pity que peleaban por patear el penal, los abrazó, les habló y entre los 3 se pusieron de acuerdo para que Alario pateara). Es una pena que Alario haya bajado tanto su nivel.

Cuando el equipo se desmoronó (después del gol del empate), Gallardo se tomó mucho tiempo para hacer los cambios y solo puedo decir que me resultó muy interesante el juego de Larrondo (hizo muy bien el trabajo de pivotear, bajar la pelota para el que ingresa de frente al arco, se movió muy bien por todo el frente de ataque, bajó a buscar la pelota, participó en el juego, peleó cada pelota y complicó a los defensores. Un trabajo muy similar al que hizo Alario). Mora volvió a darle una inyección al equipo (se movió bien por la banda) y Andrade apenas jugó unos minutos que no sirvieron para desequilibrar.
El arquero de Estudiantes tuvo una buena tarde...

Una pena, se volvieron a perder puntos muy ganables. Se volvió a perder puntos después de estar ganándolos. Los costos de tener un nuevo equipo en formación y un plantel muy limitado en calidad y cantidad (al menos mientras haya tantos lesionados).

sábado, 5 de noviembre de 2016

Todo tiempo pasado fue...

De local en el Ducó...

¿Hace cuanto no nos dejan ir a ver un partido a otra cancha en la zona metropolitana de Buenos Aires? Por fin iremos a la cancha de otro equipo (?). Si un desprevenido se despertara hoy podría pensar que se solucionaron todos los males del fútbol argentino, sin embargo la realidad es que hoy jugamos en cancha de Huracán gracias a la desorganización de la AFA (se suponía que hoy River Plate jugaría de visitante pero por el desorden de AFA y presiones del gobierno, el inicio del actual torneo se atrasó una semana y ahora River Plate debe pagar fortunas para arreglar esta desorganización); en River Plate hoy no se jugará fútbol (tal vez hace rato que no se hace)... habrá un recital; jugaremos a media tarde con 30 grados de temperatura para que la barra oficial pueda ganar fortunas a la noche delinquiendo en el Monumental; hay un elevadísimo peligro que se enfrenten las barras oficial y disidente (?); veremos si los hinchas seremos entregados como corderos para que el gobierno pueda demostrar que los dirigentes ¨amateurs¨ no pueden dirigir clubes sin fines de lucro y hay que convertirlos en sociedades anónimas; como las bandas delictivas que hoy se disfrazan de hinchas para ser parte del enorme negocio del fútbol no se identifican con los colores, alguna de las 2 barras podría unirse con la de Huracán (o con parte de ella, ya que también deben tener barra oficial y disidente); veremos un equipo que parece un rejunte (diezmado por las lesiones, por las malas compras, por la falta de confianza en los jueveniles...); un plantel campeón regalado que fue reemplazado por otro que intenta copiar lo mejor de aquella versión ganadora pero no logra tener su identidad ni encontrar el secreto del éxito; un presidente más preocupado y desbordado por las peleas políticas e internas (a nivel nacional, en el club, en la AFA, en la Conmebol y hasta en la FIFA) que elige despreocuparse y relegar el funcionamiento del club social para centrarse en lo económico, futbolístico y político; un club lleno de silencios y secretos en el que todos dan vuelta la cara.

Jugaremos en Parque Patricios porque no hay más remedio. El presidente del club intentó por todos los medios no jugar fuera del Monumental (lo dejó bien claro ante Defensa y Justicia y Arsenal) y sin embargo hoy se ve obligado a hacerlo (¿le doblaron el brazo? ¿es un problema con la policía de la provincia? ¿hay contactos con la policía metropolitana para que no haya conflictos y no puede conseguir lo mismo en la provincia?). Todo indica que seguimos en la misma situación de hace décadas (con los empeoramientos lógicos de los negocios que aumentan), barras que hacen lo que quieren (de ser cierto que se adelantó el partido para que la barra pueda hacer sus negocios durante el recital pasaría a ser otro hito de la vergonzosa historia de la organización y funcionamiento fútbol argentino), arreglos con la policía y poder judicial, dirigentes que no se juegan porque no tienen respaldo (lo que pasó esta semana con el presidente de Temperley es una vergüenza y solo posible por el silencio cómplice estatal, policial y periodístico. Lo grave no es que una banda de delincuentes amenacen a dirigentes e hinchas, lo imperdonable es que la policía, la justicia y los gobiernos los dejen hacer para que no perder parte del negocio).

Con ese presente, hoy iremos ingenuamente a Parque Patricios, con las mismas ilusiones con las que íbamos a visitar otras canchas, con la esperanza de ganar aunque no nos apoye la realidad del equipo, con las ganas de ver un gran partido y un gran equipo aunque no haya ningún sustento para creerlo, con la intención de creer que todo está bien aunque todos sepamos que el fútbol argentino, sus clubes y la sociedad entera seamos un castillo de naipes al que se golpea constantemente esperando a ver cuanto aguanta o si se puede voltear para que caiga del lado que eligen los poderosos.

Saldremos de la comodidad del fútbol ¨de local¨ y del presente sin contacto con la violencia (?), volveremos a encontrarnos entre amigos para viajar a otra cancha, planificamos el viaje, revisamos los lugares por donde caminar y/o estacionar, los mejores recorridos de los medios de transporte, la vestimenta para llevar (intentando que sea lo menos posible), algunos almorzarán en zonas cercanas a la cancha y otros esperarán cuando termine el partido a unas cuadras de la cancha tomando una cerveza o un fernet. Queda claro que el fútbol es un hecho cultural que ha sido golpeado y aprovechado por todos los poderosos, única explicación para que la gente no pueda ir todas las semanas a una cancha visitante, no pueda disfrutar de ir con amigos, familia o pareja y que vaya sin saber si volverá.

Una locura el fútbol sin visitantes, con violencia, con decenas de negocios que funden a clubes sin fines de lucro y con un gobierno que pretende que dejen de existir los clubes sociales para convertirlos en sociedades anónimas... la famosa locura argentina.

Por Charro.